Eclipse de amor

Hacia mucho frió en el aeropuerto y yo no estaba muy bien abrigada que digamos, me cruce de brazos para aguantar el frió mientras hacíamos la fila, mis piernas temblaban.

-¿Tenes frió?
-No.
-Mentirosa...- Se saco su campera y cubrió mis hombros con ella, dándome un beso cálido en la frente
-Te vas a congelar
-Nah, me la aguanto
-Ahhhhh para!! ¿Que te haces el macho?- Reí, y pase mis manos por su cuello y el me tomo por la cintura.
-¿Que sentís?
-¿Frió?- Lleve mis ojos hacia atrás
-No tarado, de que sentís por esto que esta por pasar
-De que tengo miedo de morir en el avión
-Con vos no se puede hablar- Lleve otra vez los ojos hacia atrás, saque mis manos de su cuello y me di vuelta dándole la espalda.

Sentí que sus manos volvieron a acariciar mi cintura , apoyo su cabeza sobre mi hombro y susurro a mi oido:
-Que te amo
Me di vuelta con una sonrisa y bese sus dulces labios.


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-Dale Julian apúrate!!!- Le grito mientras entro a la habitación del hotel donde estaríamos fascinada por las cosas, Julian venia a paso de tortuga cargando con todas las valijas que traíamos y yo solo lo apuraba mas, me gustaba hacerlo enojar.

Me di vuelta mirando hacia el pasillo del hotel, golpee mis piernas- Dale!!!!- Esta vez con un tono mas dulce.


Después de acomodar algunas cosas, bajamos a comer algo, estábamos solos en Cuba, la familia y algunos amigos llegarían mas a la tarde, así que tendríamos un tiempo para estar solos.


-¿Nerviosa?- Dice mientras mete un bocado en su boca
-No, ¿Y vos?- Mentía, moría por dentro
-No para nada- Sonríe
-No la verdad que no...no podemos ser mas mentirosos boludo- Dije con un tono de resignación, reímos.


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15, 15 minutos, solo 15 minutos faltaban para que tenga que salir , eran las 18:45 y me moría por dentro, me mordía las uñas hasta que mama golpeo una de mis manos para que deje de hacerlo, iba de acá para allá en la habitación. Lo habíamos planeado hacerlo en la playa y de noche, todo estaba tan lindo decorado, muchas luces, comida, música y una linda alfombra roja rodeada de luces, y Julian ya se encontraba allá hablando con nuestros amigos.

Yo seguía en la habitación mientras me retocaban el cabello y terminaban mi maquillaje, aunque era algo muy suave y muy natural, sentía como el dolor de mi panza aumentaba por los nervios, mirar por la ventana y ver a todos me causaba mas nervios aun, empece a buscar a Julian con la mirada desde la ventana pero no lo podía encontrar.